Se ha dicho tanto sobre esta camiseta alternativa con la que Argentina le ganó a Inglaterra en México 86: los números plateados, el logo cosido de apuro, la idea de Bilardo de imitarla en Italia 90. Una camiseta que sigue vigente: Gimnasia la reeditó para enfrentar a Estudiantes en su último clásico, con Diego como entrenador. En julio de ese año, para enfrentar a Atlanta, Boca debía usar una camiseta alternativa y tuvo que usar una blanca con los números pintados con fibrones. Y los vestía Topper, algunas veces con las antiguas medias grises y una camiseta que tenia el diseño de los números de la marca, que nadie ha podido olvidar. Y como ocurrió con varios campeones de los ochenta: con camiseta Topper, en este caso, con sponsor de motos, Zanella. En 1995, San Lorenzo volvió a ser campeón, con una figura brasileña como conductor en la cancha, Paulo Silas. Pero el mejor homenaje se lo brindó su club, Belgrano, con una camiseta que los hinchas piratas adoran. El diseño de aquella camiseta fue imitado varias veces en los años siguientes. Sin embargo, en los años siguientes ya nadie quiso correr el riesgo, y las franjas blancas no aparecieron nunca más.
Sólo el doloroso final de la historia (con Maradona excluido del Mundial 1994), le quitó brillo a esta camiseta, una de las más lindas de la historia de la Selección argentina. Esta elección de camisetas tuvo una duda: el buzo Olimpia con el largo 1 en la espalda o el buzo verde Adidas con el 5 del Mundial 78. Los dos representan a Ubaldo Matildo Fillol, el arquero más grande de la historia del fútbol argentino. La relación River-Adidas es la más extensa del fútbol argentino (y sólo superada en el mundo por el vínculo de la misma empresa con Bayern Munich). La explosión de Diego Maradona en el fútbol argentino hizo que, muy pronto, fuera muy difícil para Argentinos Juniors poder retenerlo frente a la catarata de ofertas que llegaban. En 1985, Argentinos Juniors deslumbró a todos ganando la Copa Libertadores de la mano de Claudio Borghi. Pero con un detalle: en ese partido no pudo lucir a su sponsor, 7Up, porque las reglas de la Copa prohibían los sponsors. Curiosamente, en ese año se le escaparon los dos títulos, pero más tarde tuvo revancha. Y curiosamente, lo hizo con un diseño de Topper que reinterpretaba las rayas celestes y blancas.
Con los años, el logo histórico regresó para convivir con el nuevo, pero Independiente, en 1993, tuvo una camiseta que presentaba el diseño (con tres grandes tiras) que usaron grandes equipos de la época, como el exitoso Olympique de Marsella. Con el tiempo, Adidas recuperó este diseño en varias versiones, pero la camiseta alternativa tricolor de River (muy parecida a la de Chacarita) fue quedando en desuso a manos de nuevos diseños y colores. En la Argentina, en la segunda mitad de los ochenta, Unisport surgió para vestir a varios equipos con diseños que, en ese momento, eran ciertamente raros. Carlos Bianchi armó un equipazo en la primera mitad de los noventa y en 1994, ese Vélez de Asad, Chilavert, Flores y Bassedas, le ganó al Milan en Japón. Y los vestía Umbro, una marca de origen británico que por aquel entonces llegaba a la Argentina y que aun hoy sigue firme vistiendo a varios equipos de Primera división. Y por eso, echaron mano a una opción ciertamente novedosa para la época: un sponsor en la camiseta. Entre ellos, a Boca para su camiseta alternativa.
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